Es fácil amar la buena comida, pero realizarla es mucho más difícil. Se necesita determinación, la voluntad de ir más allá y la capacidad de salir de la zona de confort, una y otra vez. Tienes que estar listo para superar tus propios límites porque sabes que los desafíos te hacen mejor y que lo mejor siempre es posible. Tienes hambre de más.