Si calienta agua para diferentes propósitos a menudo, se habrá encontrado con el siguiente problema: a veces el agua está demasiado caliente para el delicado té verde. O demasiado fría para el aromático café. Aquí es exactamente donde entran en juego nuestros hervidores con control de temperatura. Gracias a los diferentes ajustes de temperatura, que puede configurar individualmente según sus necesidades, el agua puede prepararse perfectamente para las diferentes bebidas y alimentos. Por ejemplo, una temperatura baja asegura la preparación suave de la comida para bebés, mientras que las temperaturas más altas desarrollan el sabor completo del café o el té.