INGREDIENTES

• 3 berenjenas medianas
• Un poco de harina
• 1 diente de ajo
• Aceite de oliva
• 500 ml de tomates (pelados, de lata)
• 2 bolas de mozzarella
• 50 g de queso parmesano
• 150 g de tomates cherry
• Un manojo de albahaca fresca
• Sal, azúcar y pimienta recién rallada
• 1 litro de aceite neutro

PREPARACIÓN

Lavar las berenjenas, retira ambos extremos y córtalas en rodajas de aprox. 1 cm. Añadir un poco de sal por ambos lados y deja reposar sobre un plato durante al menos 30 minutos para que pierdan un poco de humedad. Lavar y escurrir la albahaca. Cortar la mozzarella en rodajas finas y rallar el parmesano. Pelar y picar muy fino el diente de ajo, añádirlo a una pequeña cocotte con un poco de aceite de oliva y saltéalo brevemente. Añadir los tomates y deja cocer a fuego lento durante unos 20-25 minutos. Sazonar la salsa de tomate con sal, pimienta, albahaca picada (reservar un par de hojas para adornar) y, si es necesario, un poco de azúcar.

Seca las rodajas de berenjena con papel de cocina y espolvorea con un poco de harina. Calienta el aceite y fríe la berenjena, volteando las rodajas varias veces.

Colocar la berenjena frita sobre un grueso fajo de papel de cocina para que el aceite escurra. Añadir un poco de salsa de tomate a cuatro cacerolas pequeñas STAUB, colocar una rodaja de berenjena y una de mozzarella en cada una de ellas. Luego un poco más de salsa de tomate y una hoja de albahaca. Repetir esto 3-4 veces y espolvorea las capas superiores con parmesano rallado. Lavar y secar los tomates cherry, rocíar con aceite de oliva, sazonar con sal y azúcar y coloca grupos de 3-4 en las torres.

Colocar las ollas en el horno precalentado y hornea a 160-170 °C (calor superior e inferior) durante unos 20-30 minutos. Adornar con hojas de albahaca y servir caliente con pan blanco recién horneado.